La ciudad no ha caído. Nuestras fuerzas militares, nuestros soldados todavía están allí. Lucharán hasta el final», aseguró Shmygal en el programa «This Week» horas después del ultimátum ruso para que depongan las armas.
Los soldados ucranianos sitiados en Mariúpol el domingo parecían haber ignorado el ultimátum de Rusia de deponer las armas y evacuar este puerto estratégico en el sureste de Ucrania, cuya ocupación sería una gran victoria para Moscú.
El primer ministro ucraniano también rechazó las afirmaciones recientes del presidente ruso, Vladimir Putin, de que las tropas de Moscú estaban ganando la guerra.
«Ni una sola gran ciudad ha caído. Solo (la ciudad de) Jersón está bajo el control de las fuerzas rusas, pero todas las demás ciudades están bajo el control de Ucrania», insistió Shmygal, especificando que más de 900 municipios, incluida la capital, Kiev, se mantenían libres de la ocupación rusa.
«Actualmente estamos luchando en la región del Donbáss y no tenemos la intención de rendirnos», agregó hablando en inglés.
En una entrevista emitida también este domingo por otra cadena de televisión estadounidense, la CNN, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, descartó la idea de dejar que Moscú se apodere de la región del Donbáss y parte del este de Ucrania para detener el baño de sangre.
«Ucrania y su gente lo tienen claro. No tenemos derecho a los territorios de nadie más, pero no vamos a renunciar a los nuestros», sentenció.