Este viernes, Evo Morales participó de una entrevista con la agencia de noticias Reuters en donde contó que Estados Unidos le ofreció un avión para irse de Bolivia a donde quisiera.
“Estados Unidos había llamado al canciller para mandar un avión y llevarnos dónde nosotros queramos”, afirmó.
“Yo estaba seguro que era para llevarme a Guantánamo”, agregó ironizando entre risas en el final de la entrevista.
En relación a la solución de los conflictos políticos desarrollados en Bolivia dijo que la única salida para pacificar el país era juntar en una reunión a todos los políticos con o sin mediación internacional.
«La mejor forma de pacificar en este momento es una reunión en la que esté Camacho, Meza, Evo, los movimientos sociales y el gobierno de facto«, expresó.
Durante la conversación también habló sobre la muerte de los ocho manifestantes en las protestas de Cochabamba y lamentó lo sucedido ya que, según él, abandonó Bolivia para evitar la violencia en las calles.
«He cuidado permanentemente que no haya muertos y si renuncié no es por cobarde. No quería que hubiera esta violencia«, aclaró el ex presidente boliviano.
También aseguró que no cometió ningún delito electoral porque sólo pidió a las autoridades que cumplieran la ley y sostuvo que todas las acusaciones hacia su persona formaron parte de un plan para debilitarlo y ocupar su puesto.