Macron calificó el asesinato de un turista alemán en París como un «ataque terrorista»

A pocos metros de la torre Eiffel fueron apuñaladas tres personas por un joven disgustado por las muertes de musulmanes en Afganistán y Palestina.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, calificó de «ataque terrorista» el ataque a puñaladas de un joven de 26 años contra turistas que visitaban la zona de Torre Eiffel, el cual finalizó con la muerte de un ciudadano alemán.

«Envío todo mi pésame a la familia y a los seres queridos del ciudadano alemán que murió esta tarde durante el ataque terrorista en París y pienso con emoción en las personas actualmente heridas y bajo cuidados«, expresó Macron, mediante su cuenta en la plataforma X.

Este sábado, una persona murió y otras dos resultaron heridas después de que un hombre atacara a unos turistas en el centro de París, cerca de la Torre Eiffel, informó el sábado el ministro del Interior, Gerald Darmanin.

La policía detuvo con rapidez al asaltante, de 26 años y nacionalidad francesa, utilizando una pistola paralizante Taser, dijo Darmanin a los periodistas.

El sospechoso fue condenado a cuatro años de cárcel en 2016 por planear otro atentado y estaba en la lista de vigilancia de los servicios de seguridad franceses, además de ser conocido por padecer trastornos psiquiátricos, añadió el ministro según la agencia Reuters.

El ataque tuvo lugar en torno a las 19 (GMT), cuando el hombre atacó con un cuchillo a una pareja de turistas en el Quai de Grenelle, a pocos metros de la Torre Eiffel, hiriendo mortalmente a un ciudadano alemán. Después fue perseguido por la policía y atacó a otras dos personas con un martillo antes de ser detenido.

El sospechoso había gritado «Allahu Akbar» (Dios es el más grande) y dijo a la policía que estaba disgustado porque «tantos musulmanes están muriendo en Afganistán y en Palestina», mientras también estaba molesto por la situación de Gaza, dijo Darmanin.

La fiscalía antiterrorista señaló estar a cargo de la investigación.

El incidente del sábado por la noche en el centro de París se produjo a menos de ocho meses de que la capital francesa acoja los Juegos Olímpicos y podría suscitar dudas sobre la seguridad en el acontecimiento deportivo mundial. París planea una ceremonia de apertura sin precedentes en el río Sena que podría atraer hasta 600.000 espectadores.