El diputado y jefe de bloque de la Unión Cívica Radical (UCR), Rodrigo de Loredo, rompió en llanto en el ingreso del Congreso de la Nación por el regreso a foja de cero de la ley ómnibus, luego de que el oficialismo pidiera que el megaproyecto vuelva a comisión en medio de la votación en particular.
«Había una gran oportunidad para hacer reformas», lanzó De Loredo en declaraciones periodísticas. En esa línea, continuó: «Cruzábamos esa tormenta y la ley seguía. Aparecía una reforma educativa que declarábamos esencial la actividad educativa, que exigíamos por ley la capacitación de los docentes y de los alumnos».
«¿Hace falta eso en la Argentina? Seguía una liberación de los mercados de hidrocarburos. Seguía una modernización de la reforma administrativa del Estado, que el silencio de la administración generaba que la cosa se aprobaba. Seguía un régimen de promoción de inversiones que no tenía la industria y nosotros incorporamos la industria», continuó el líder radical en la Cámara baja.
Tras exponer sus diferencias con la decisión del oficialismo de anular la sesión, se quebró: «Nosotros somos reformistas, somos reformistas. Significa que las reformas se suceden cuando uno las va construyendo y había una gran oportunidad de hacer reformas para la Argentina».
Uno de los cronistas presentes le preguntó a De Loredo por qué lloraba y respondió: «Bronca e impotencia. Todo eso». Ayer, el megaproyecto enviado por Milei al Congreso en diciembre volverá a comisión por decisión de La Libertad Avanza.
Si bien consiguió su aprobación general, en el inicio del voto articulado LLA perdió puntos importantes, sobre todo en la delegación de facultades.
NA