El magnate ruso Pavel Antov, quien había criticado la política exterior del presidente Vladimir Putin, murió al caer de un tercer piso de un hotel de la ciudad de Rayagada, en India, donde festejaba su cumpleaños 66.
Antov fue encontrado en medio de un charco de sangre cerca del Hotel Sai International. Un magnate que a la vez era parlamentario del partido Rusia Unida, entró en la lista de personajes importantes rusos que fallecieron en circunstancias dudosas y en circunstancias que parecen estar lejos de dilucidarse.
En la lista se destacan muertes por caídas desde una ventana, ataques al corazón, accidentes caminando por una montaña y otras más que sin dudas remarcan que la situación en Rusia en torno a las críticas por la invasión a Ucrania plantea una inquietud creciente.
Lo llamativo es que dos días antes de la muerte de Antov, uno de los hombres que viajaba con él también murió aunque de un ataque al corazón.
Los medios indios aseguran que el magnate saltó desde un tejado del hotel por motivos que se desconocen. Pavel había criticado hace unos meses a Putin al describir la guerra con Ucrania como un «terror ruso para herir a civiles ucranianos».
Aun así, días después salió en un medio británico al manifestar que siempre apoyó al presidente y que defendía la invasión.
«Estamos al tanto de la muerte de dos ciudadanos rusos. Estamos en contacto con los familiares de estas personas y el departamento de policía de la ciudad donde ocurrió el hecho. Estamos siguiendo la investigación y recibiendo información de la policía de Odisha», señaló el cónsul ruso de Calcuta, Alexei Idamkin, a la agencia RIA.
Otras muertes extrañas en torno a magnates rusos son las de Nikolay Petrunin, vicepresidente el Comité de Energía de la Duma, cuyo deceso se produjo en octubre pasado a los 47 años.
Según la versión oficial, Petrunin falleció por complicaciones por infección de coronavirus. En los últimos meses se ha tenido el conocimiento de otras muertes en extrañas circunstancias como la del presidente de Lukoil, Ravil Magánov, quien murió tras caer por una ventana del hospital en el que estaba ingresado.
En tanto, Yuri Voronov, fundador y director general de una compañía de logística asociada a Gazprom que fue encontrado muerto en una piscina cerca de San Petersburgo con una bala en la cabeza.
NA