Tras su paso por París, el presidente Alberto Fernández fortaleció su ya estrecho vínculo con su par galo, Emmanuel Macron, quien lo invitó a cuanta actividad le tocó protagonizar.
Desde que llegó a Francia, compartieron no menos de seis eventos y reuniones: en cada una de ellas el jefe del Palacio del Elíseo se encargó de remarcar su amistad con el argentino, al punto de presentarle uno a uno funcionarios y personalidades durante ceremonia del Aniversario número 104 del Armisticio del 11 de noviembre de 1918.
Desde el entorno del Presidente bromean sobre el tema y aseguran que «hay química» en la relación.
Lo cierto es que el jefe de Estado galo se posiciona para ser referente en la región y contar con el respaldo de América Latina es clave. En el mapa geopolítico del continente, Alberto Fernández juega un papel central, por ser Presidente de la Argentina y titular de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
Luego de la abultada agenda de los primeros dos días de la gira, el mandatario participó en la noche del viernes de la cena de honor organizada por su par local en el Palacio del Elíseo, donde no faltó la interpretación de «Adiós Nonino», de Astor Piazzolla.
Durante la jornada de este sábado, el jefe de Estado mantuvo un encuentro con la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, del que participaron también el canciller, Santiago Cafiero, y la portavoz, Gabriela Cerruti.
A partir de mañana, la gira continuará en Indonesia: allí el Presidente participará de la Cumbre del G20 en la ciudad de Bali y protagonizará una serie de reuniones bilaterales, entre las que se destacan las que mantendrá con su par chino, Xi Jinping, y con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva.
Está previsto que el ministro de Economía, Sergio Massa, y el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos, se sumen a la delegación oficial en la nación del sudeste asiático.
