Tarifas: en la provincia de Buenos Aires, el servicio de la electricidad aumentará 14%

La suba se verá reflejada con las boletas de julio; alcanza a las 200 cooperativas y a las cuatro empresas distribuidoras de alcance provincial: Edelap, EDEN, EDES y EDEA

la provincia de Buenos Aires también trasladará a los usuarios residenciales el incremento tarifario de luz que dispuso la Secretaría de Energía el mes pasado para los usuarios residenciales, que pagarán en promedio un 14% más. La suba ya se hizo efectiva con el consumo de electricidad desde principio de mes, aunque todavía falta que la provincia lo oficialice para todos los usuarios de Buenos Aires, excepto para los clientes de Edenor y Edesur, a los que ya se les informó del incremento.

El aumento, que se verá reflejado con las boletas de julio, alcanza a las 200 cooperativas y a las cuatro empresas distribuidoras de alcance provincial: Edelap, EDEN, EDES y EDEA. Todas ellas proveen el servicio a 2,5 millones de usuarios. Según explicaron fuentes de la gobernación de Axel Kicillof, también habrá un incremento menor, en torno al 7%, para los usuarios beneficiarios de la tarifa social, como estableció la Secretaría de Energía.

La medida fue impulsada por el Ministerio de Economía, que ve preocupante el incremento de las transferencias del Tesoro a la energía, luego de tres años de casi congelamiento para el precio estacional de la electricidad (el segmento de la tarifa que está subsidiado por el Estado). Este año, además, se sumó la disparada del precio internacional del gas, el principal insumo de las usinas térmicas que generan la mitad de la electricidad que consume el país.

Solo en los primeros cuatro meses del año (últimos datos oficiales), el gasto en subsidios a la energía fue de $439.657,5 millones, cuando en el mismo periodo de 2021 había sido $165.448 millones; es decir, aumentó 166%, muy por arriba de la inflación, y todavía no llegó el invierno, cuando crece el consumo residencial por las bajas temperaturas, lo que implica todavía más transferencias del Tesoro.

En los próximos días se espera que el ministro de Economía, Martín Guzmán, presente el presupuesto para la segunda parte del año con una actualización de las proyecciones esperadas. A comienzo de año, Guzmán esperaba bajar el gasto del Estado a través de una reducción en los subsidios a la energía. La tardanza para aplicar los incrementos tarifarios y el aumento de los costos internacionales del gas alteró los planes del ministro, que deberá ajustar el déficit fiscal en otra área para cumplir con las metas establecidas con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El organismo reiteró ayer que las pautas establecidas no se modificarán.

En el sector energético también se está a la espera de que Guzmán avance finalmente con la segmentación de tarifas. “Se está trabajando en lo normativo. Una vez que salga, Energía tiene que avanzar con la implementación”, dijeron en el Ministerio de Economía.

La idea del ministro es que el 10% de la sociedad con mayor capacidad de pago deje de tener el subsidio, que actualmente supera el 70% del costo real del valor del gas y de la generación eléctrica. Sin embargo, nunca se especificó de cuánto sería el incremento para estos usuarios.

Las empresas distribuidoras de gas y electricidad, que son las que deberán implementar la segmentación, señalan que no fueron consultadas por la Secretaría de Energía. “Con nosotros todavía no hablaron”, dijo Claudio Cunha, CEO de Enel, la empresa que opera la distribuidora eléctrica Edesur a LA NACION.

De hecho, todavía hay dudas sobre si Guzmán logrará llevar adelante la segmentación, dado el rechazo que genera en una parte del oficialismo. “Con el gasoducto en teoría hay consenso de todos y hasta en eso no se avanzó“, dijo Cunha.

La segmentación tarifaria que diseñó Economía utilizará datos geográficos y socioeconómicos, según explicaron. En particular, el grupo que tendrá menor nivel de subsidios se definirá por cumplir alguno de estos criterios:

  • Estar ubicado dentro de polígonos de alta capacidad de pago identificados por el ENRE.
  • Registro de urbanizaciones cerradas (barrios privados).
  • Tener ingresos superiores a 3,5 canastas básicas totales (CBT) para el caso de un hogar compuesto por cuatro integrantes ($333.376 a abril).
  • Tener tres o más inmuebles registrados
  • Tener tres o más vehículos con antigüedad menor a los cinco años.
  • Tener aviones o embarcaciones de lujo.

La cantidad de personas que dejarán de recibir subsidios en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) son 921.778 titulares en el caso de la energía eléctrica y 760.600 en el caso del gas residencial, según el cruce de la información provista por empresas distribuidoras, entes y autoridades regulatorias con la información disponible en el Sistema de Identificación Nacional Tributario y Social (Sintys) sobre ingresos y patrimonio.

La Secretaría de Energía admite que hay poca información del “conjunto del hogar usuario del servicio” y, por lo tanto, “la disponibilidad de información inicial es una limitante”. Para ello, señala, se deben instrumentar “mecanismos para que, a nivel de cada suministro, se informe la cantidad de hogares que están asociados, su composición y su nivel de ingresos y de patrimonio”.