Es llamativo que se libere a los sospechosos de venta ilegal de materiales no ferrosos, específicamente 26 toneladas de cobre. Sabemos que gran parte de estas toneladas eran robadas de transformadores y cables de empresas privadas y públicas. La justicia los libera a pesar de muchas situaciones dudosas, como la gran cantidad de dinero sin justificar y las 26 toneladas sin documentación adecuada, con el remito firmado desde la chacarita de Usatorre.
Personalmente visité ese lugar hace unos meses y había afiches pegados que decían «No se compra cobre ni bronce». Es todo muy raro. Todos estamos haciendo un esfuerzo luchando contra el robo de cables y la venta ilegal de cobre y bronce, pero si la justicia no nos ayuda, será muy difícil.