«Algunos días son mejores»: la nena de 12 años que es portadora prolongada de coronavirus

Al principio los médicos pensaron los síntomas de la nena podrían ser psicológicos.

«Algunos días son mucho mejores que otros». Es el testimonio de una nena de 12 años que es portadora prolongada de coronavirus.

Tanto Maggie Flannery como sus padres dieron positivo por Covid-19 a principios de marzo y tres semanas después los tres parecían recuperados.

Sin embargo, la menor volvió a recaer. Contó que se sentía como si un elefante estuviera sentado en su pecho por las dificultades respiratorias.

Además Maggie tenía náuseas todo el tiempo y no quería comer. También experimentaba mareos cuando se levantaba o cuando se acostaba, según The New York Times.

Como dio negativo para el coronavirus y anticuerpos contra el virus, y no mostrósignos de daño en el corazón o los pulmones, al principio los médicos pensaron los síntomas de la nena podrían ser psicológicos.

Es que Maggie se contagió en momentos en que Estados Unidos registraba escasez de pruebas. Con el tiempo se supo que los tests virales tomados mucho después de la infección inicial son generalmente negativas y que las pruebas de anticuerpos suelen ser inexactas.

«En ese momento no sabían nada sobre el ‘COVID prolongado’», señaló Amy Wilson, la madre de Maggie, qien añadió: «Dijeron que era ansiedad. Yo estaba bastante segura de que no era cierto».

Más tarde la pediatra Amy DeMattia confirmó ese diagnóstico al analizar la historia clínica de la chica y tras comprobar que sus padres habían dado positivo en la prueba de anticuerpos.

Maggie sigue experimentado los mencionados síntomas además de fatiga y dificultad para concentrarse, y ello complica su desenvolvimiento varios días. Asiste a clases socialmente distanciadas en su escuela.

Según el medio estadounidense, hay más casos como este alrededor del mundo, como el de Chris Wilhelm, de 19 años.

El joven y sus padres se contagiaron casi al mismo tiempo en junio, pero solo el estudiante de segundo año y atleta en la Universidad Johns Hopkins no mejoró.

De acuerdo con Wilhelm, al principio no sabía que era posible presentar síntomas crónicos, por lo que estaba «confundido» y «sorprendido».

Respecto a los médicos que lo atendieron, contó: «Durante un tiempo solo le dijeron: ‘Necesitamos esperar un poco más; solo mejorará con el tiempo’».

«Todo el mundo me daba un número mágico, una especie de plazo límite de doce semanas, que es cuando se supone que todos tus problemas respiratorios desaparecen. Llegamos a ese punto hace semanas, y en realidad no hay ninguna mejora», afirmó Chris.

En forma reciente Wilhelm acudió a Peter Rowe, un profesor de Pediatría en la Universidad Johns Hopkins que se especializa en enfermedades crónicas y debilitantes.

Rowe determinó que el joven padece una enfermedad cardíaca denominada síndrome de taquicardia ortostática postural, que puede presentarse después de infecciones virales y limita la capacidad de realizar actividades cotidianas.

Foto: Unsplash/@sharonmccutcheon