Todo parece indicar que 2020 entrará en el registro de los años que contaron con la presencia de la única tormenta que tiene nombre propio: Santa Rosa.
Lleva este nombre por ocurrir en los cinco días previos o posteriores a la celebración religiosa de Santa Rosa de Lima, el 30 de agosto. Pero, ¿cómo es posible que una tormenta ocurra siempre más o menos en la misma fecha? Bueno, acá valen dos aclaraciones importantes.
Primero. Por estos días, la primavera empieza a pedir pista. Es completamente esperable que las primeras irrupciones de aire cálido se topen con el invierno que aún está en escena, y como resultado se produzcan tormentas. El aire cálido y húmedo -que es más propio de la primavera y el verano- es un ingrediente fundamental para la generación de sistemas convectivos, y es por eso que hay muchas más tormentas en épocas estivales que en invierno.