El gobernador Jorge Capitanich, junto a la presidenta del Instituto de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar (IDRAF) Mónica Pereyra, entregó este jueves un tractor nuevo al consorcio de servicio rural N° 95 de Pampa del Indio. En la oportunidad, destacó las políticas que el gobierno provincial impulsa para el fortalecimiento de la agricultura familiar y llamó a concretar una canasta chaqueña que se comercialice a nivel mundial.
“Los chaqueños y las chaqueñas podemos producir, consumir y comercializar alimentos de nuestra tierra. Bajo este paradigma trabajamos en el fortalecimiento de la red de agricultura familiar”, aseguró el gobernador.
Acompañado por el secretario de Municipios Rodrigo Ocampo y el intendente de Pampa del Indio, Gustavo Karasiuk, Capitanich remarcó la importancia de concretar una canasta de alimentos chaqueños: “Esta es una oportunidad. El mundo seguirá consumiendo alimentos, y nosotros los producimos”, dijo haciendo referencia a la emergencia por coronavirus.
“La pandemia generó un arraigo a la tierra, a los productos orgánicos y a la protección del ambiente. En Chaco tenemos un total de 31.000 productores que viven de la tierra. El esfuerzo de estos trabajadores es muy importante y desde el gobierno acompañamos. Hoy estamos trabajando para minimizar las consecuencias económicas que está dejando la pandemia”, señaló.
El consorcio N°95, conformado a finales de 2017, cuenta con un total de 45 productores asociados, y en la oportunidad recibió un tractor nuevo de 230 cc con cabina, que implicó una inversión de $3.432.800 de pesos. La maquinaria se suma al tractor entregado ayer a otro consorcio, en Las Palmas.
Fortalecer la agricultura familiar
Capitanich visitó además a Rolando Escobar, productor de la localidad de Santa Rita, cercana a Pampa del Indio, quien en su chacra de diez hectáreas produce hortalizas, mandioca, batata, sandía, cítricos, entre otros cultivos.
Tras la entrega, el gobernador indicó que junto al IDRAF el gobierno provincial lleva adelante una planificación para fortalecer la agricultura familiar, lo que hace que hasta la fecha los desembolsos realizados desde el IDRAF para asistir a los 100 consorcios asciendan a $51.617.542 pesos en cinco meses de gestión. Allí adelantó que se tiene como meta el desembolso de 160 millones de pesos en el año.
El primer mandatario aseguró que la asistencia financiera es una plataforma de desarrollo para la agricultura familiar. “A ello se puede sumar el mercado para las tarjetas Alimentar que implica un ingreso anual de 5 millones de pesos, los módulos alimentarios, la asistencia a comedores escolares y un programa de seguridad alimentaria provincial haciendo ascender el ingreso a 10 millones de pesos anuales”.
En este sentido, Capitanich recordó que en la provincia hay un total de 1.200 productores, con una red conformada por 600 pequeños productores de la agricultura familiar, de los cuales 103 están asociados.
“Un paso importante es que todos los productores cuenten con su título de propiedad de la tierra”, remarcó. Así informó que se instruyó a los agricultores para que gestionen dichos documentos, ya que el Ejecutivo tiene como meta la entrega de 800 títulos. El gobierno provincial trabaja además en proyectos de vivienda rural – se trabaja en un prototipo con el fin que los productores puedan replicarla-, infraestructura para caminos rurales, electrificación, red sanitaria, entre otras obras de suma importancia para la vida rural.
