El presidente Vladimir Putin se mostró partidario de que los rusos compitan en los Juegos Olímpicos de 2024, aunque advirtió que se debe evaluar a fondo las condiciones de neutralidad impuestas a los deportistas de su país.
El Comité Olímpico Internacional declaró la semana pasada que los rusos y bielorrusos que se clasifican en sus deportes para los Juegos de París podrán participar como neutrales, sin banderas, emblemas ni himnos. Inicialmente se había prohibido a rusos y bielorrusos competir internacionalmente tras la invasión rusa de Ucrania el año pasado, para la que se ha utilizado Bielorrusia como escenario.
En su conferencia de prensa anual de fin de año, Putin dijo que, aunque estaba a favor de que los rusos compitieran en los Juegos, era necesario evaluar más a fondo lo que el estatus de neutralidad supondría para los atletas del país.
«Llevan años entrenándose (…) y por eso el apoyo para que nuestros atletas vayan a esas competiciones, pero todavía tenemos que analizar detenidamente las condiciones que ha planteado el COI», dijo Putin. «Si las condiciones artificiales del COI están diseñadas para dejar fuera a los mejores atletas rusos y retratar en los Juegos Olímpicos que el deporte ruso se está muriendo, entonces hay que decidir si ir allí en absoluto», agregó.
El COI dijo que los atletas neutrales competirán sólo en deportes individuales y no se permitirán equipos de los dos países. Los atletas que apoyen activamente la guerra en Ucrania no son elegibles, como tampoco lo son aquellos contratados por el Ejército ruso o bielorruso.
Rusia ha protestado enérgicamente contra las restricciones impuestas a sus atletas, alegando que van en contra del espíritu de los Juegos. «Todo lo que hacen los funcionarios internacionales en relación con los deportes rusos es una completa contradicción y distorsión de las ideas de Pierre de Coubertin», dijo Putin, refiriéndose al fundador del movimiento olímpico. «Si siguen actuando de la misma manera, entrarán en el movimiento olímpico».