Según este quinto informe de una serie de reportes que mide el progreso entre 2010 y 2021 con datos brindados por 108 países, los accidentes de tránsito siguen siendo la principal causa de muerte entre niños y jóvenes de entre 5 y 29 años.
El estudio, a la vez, establece una base de referencia para los esfuerzos destinados a cumplir el objetivo del Decenio de Acción de las Naciones Unidas 2021-2030 de reducir a la mitad las muertes por accidentes de tránsito para 2030.
El documento reveló, además, que el 28% de las muertes por accidentes de tránsito en el mundo se produjeron en la Región de Asia Sudoriental de la OMS, el 25% en la Región del Pacífico Occidental, el 19% en la Región de África, el 12% en la Región de las Américas, el 11% en la Región Oriental Región Mediterránea y 5% en la Región Europea.
«Nueve de cada 10 muertes ocurren en países de ingresos bajos y medianos, y las muertes en estos países son desproporcionadamente mayores en comparación con la cantidad de vehículos y carreteras que tienen», aseguró el informe.
Y añadió que «el riesgo de muerte es tres veces mayor en los países de bajos ingresos que en los de altos ingresos; sin embargo, los países de bajos ingresos tienen sólo el 1% de los vehículos de motor del mundo».
Respecto a quiénes son las víctimas, el 53% de todas las muertes son usuarios vulnerables de la vía, entre ellos: peatones (23%); conductores de vehículos motorizados de dos y tres ruedas, como motocicletas (21%); ciclistas (6%); y usuarios de dispositivos de micromovilidad como los scooters eléctricos (3%).
En tanto, las muertes entre ocupantes de automóviles y otros vehículos ligeros de cuatro ruedas cayeron ligeramente hasta el 30% de las muertes mundiales mientras que las de peatones aumentaron un 3% a 274 mil entre 2010 y 2021 y las muertes entre ciclistas ascendieron casi un 20%, hasta 71 mil.
Además, las investigaciones indicaron que el 80% de las carreteras del mundo no cumplen con las normas de seguridad para peatones y sólo el 0,2% tienen carriles para bicicletas, «lo que deja a estos usuarios de la vía peligrosamente expuestos».
También destacaron que «aunque 9 de cada 10 personas encuestadas se identifican como peatones, sólo una cuarta parte de los países tienen políticas para promover caminar, andar en bicicleta y el transporte público».
Por otra parte, sólo seis países tienen leyes que cumplen con las mejores prácticas de la OMS para todos los factores de riesgo (exceso de velocidad, conducción bajo los efectos del alcohol y uso de cascos de motocicleta, cinturones de seguridad y sistemas de retención infantil), mientras que 140 países (dos tercios de los Estados Miembros de las Naciones Unidas) tienen leyes de ese tipo para al menos uno de estos factores de riesgo.
El trabajo destacó que «23 de estos países modificaron sus leyes para cumplir con las mejores prácticas de la OMS desde el Informe sobre la situación mundial de la seguridad vial 2018».
«El trágico número de muertes por accidentes de tránsito va en la dirección correcta, hacia abajo, pero no lo suficientemente rápido», indicó el Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Por último, sostuvo que «la matanza en nuestras carreteras se puede prevenir; hacemos un llamado a todos los países para que pongan a las personas, y no a los automóviles, en el centro de sus sistemas de transporte y garanticen la seguridad de los peatones, ciclistas y otros usuarios vulnerables de la vía».