Los rusos a quienes se les ha prohibido viajar al extranjero tendrán que entregar sus pasaportes a las autoridades dentro de los cinco días posteriores a haber sido notificados, según un decreto gubernamental.
Según la ley rusa, las autoridades pueden imponer una prohibición de viajar a reclutas, empleados del Servicio Federal de Seguridad (FSB), convictos o personas que tengan acceso a secretos de Estado o «información de especial importancia», entre otros, aclaró la agencia de noticias Reuters.
El pasaporte devuelto será conservado por las autoridades que lo emitieron, como el Ministerio del Interior o las autoridades del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Una vez que se levante la prohibición de viajar, el pasaporte podría ser devuelto al completar una solicitud, según el decreto del Gobierno, informó la agencia de noticias Reuters.
Aquellos cuyo derecho a viajar haya sido limitado temporalmente debido al servicio militar obligatorio o al servicio civil alternativo deberán presentar adicionalmente una identificación militar que acredite que lo completaron, indica la resolución.
En marzo, el Financial Times informó, citando fuentes anónimas cercanas al asunto, que los servicios de seguridad rusos estaban confiscando los pasaportes de altos funcionarios y ejecutivos de empresas estatales para impedir viajes al extranjero.