Fuentes del rubro aseguraron a PERFIL que se vive un «momento de descontrol» y la semana pasada registraron productos con incrementos con porcentajes máximos de 50%. «No hay control, se acabó. Se va a venir una estampida de precios que andará entre el 15% y el 20%«, adelantó un supermercadista.
Por su parte, el presidente de la Federación de Almaceneros de la provincia de Buenos Aires (FABA), Fernando Savore, señaló que hasta el fin de semana relevaron subas que oscilaron entre el 30% y el 50%.
«El martes 21 de noviembre empezamos la reposición de mercadería y sufrió un incremento de entre un 25% y 30%. El azúcar estaba $900 y pasó a $1.100, un 32% de aumento. Durante la última semana, pasó a $1.350«, ejemplificó.
En paralelo, Savore advirtió sobre faltante de mercadería por la incertidumbre económica. «No hay aceites en los mayoristas. Un aceite de girasol antes de las PASO la vendía en $550 y hoy se vende por arriba de los $1.500. Es imposible vender. A los precios que hoy tenemos, el bolsillo de la gente no va a resistir«, se quejó.
Siguiendo esa línea argumental, el almacenero bonaerense pronosticó una discontinuación de ciertos artículos que experimenten remarcaciones por encima de la media ya que de no venderse, caducan y significan pérdida para los comerciantes de proximidad.
Los supermercados chinos no son una excepción a la regla. Representantes del sector aseguraron a este medio que las actualizaciones de precios bascularon en un rango de entre 12% y 25% en los últimos días.
«No hay mercadería de varios productos. Están guardándose, esperando las nuevas medidas económicas del nuevo gobierno», apuntó un referente en relación con la cautela que prima en muchos mayoristas y proveedores a la hora de confeccionar las listas de precios.
En medio del desembarco de Javier Milei y su equipo en el gobierno nacional, las firmas aún no tienen un interlocutor oficial e implementaron ajustes que buscan equiparar el atraso en el que incurrieron al pactar un techo por debajo de la inflación de los últimos meses en el marco de Precios Justos.
A fines de octubre, la gestión de Alberto Fernández prorrogó el programa hasta el 31 de diciembre y, de esta manera, pretendía mantener congelados los valores de 52.300 productos de consumo masivo. Previo a eso, las actualizaciones habilitadas eran de 5% mensual.
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Sin embargo, el flamante presidente anticipó que liberará los precios para corregir los retrasos y las distorsiones e incluso anunció la clausura de la Secretaria de Comercio, encargada de discutir con las compañías el valor de los productos en las góndolas hasta el 10 de diciembre.
Alertados por el discurso del libertario, miles de ciudadanos coparon supermercados mayoristas y minoristas para aprovisionarse antes de la asunción presidencial. En efecto, se registraron largas filas en establecimientos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) como del interior del país.
Se disparó el precio de la carne
Al mismo tiempo, la carne vacuna anotó una suba de 20% en durante la primera semana de diciembre y este lunes crecieron otro 15% en el Mercado Agroganadero de Cañuelas. De esta manera, en lo que va del mes acumulan una disparada de 35%.
El precio del kilo vivo ya se ubica en $1.500, lo que implica que la media res alcanza los $3.000 y los cortes escalaron hasta $6.000 por kilo en promedio. Según fuentes del sector, el incremento impactará en las carnicerías recién en 48 horas.
A propósito de esta temática, el ex presidente de la Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi, había anticipado días atrás que “si dejan fluir, vamos a la carne a $20.000 o $25.000 el kilo», en claro rechazo a la política económica aperturista de La Libertad Avanza.
«Son valores internacionales en dólares o en euros. Es lo que vale un kilo de carne en el mostrador en los países europeos, y es lo que valdría si queremos compararnos con la demanda de los chinos. Ya hoy cuesta pagar $5.000, $6.0000 algunos cortes. Imaginemos si eso se duplica o se triplica”, indicó Buzzi en declaraciones radiales.
Se aceleró la inflación de alimentos en diciembre
La consultora LCG midió una inflación de alimentos y bebidas de 7,4% en la primera semana de diciembre, lo que se traduce en un salto de 4,1 puntos porcentuales respecto a los siete días previos.
Los productos lácteos y huevos encabezaron el ranking de aumentos con un avance de 20%, seguidos por Bebidas e infusiones para consumir en el hogar (8,7%), Condimentos y otros productos alimenticios (6,9%) y Carnes (6,4%).
«La inflación promedio volvió a acelerarse, alcanzando un 12,3%, +1,8 pp respecto a la semana previa. La medición punta a punta presentó una aceleración dejando un importante arrastre para las semanas próximas (17,5%)», remarca el informe.
Entre enero y octubre del año corriente, los alimentos y las bebidas marcaron un alza de 134,2%, por encima del índice general de 120% y fueron la categoría que más creció en 2023. En la comparación con el mismo mes de 2022, arroja un aumento de 153,8%.