El referente del PRO, Horacio Rodríguez Larreta, se despidió de sus ocho años de gestión al frente de la jefatura de Gobierno porteña desde la sede ubicada en Uspallata 3160, en el barrio de Parque Patricios.
En compañía de su jefe de Gabinete, Felipe Miguel, el funcionario realizó el balance de su administración en la previa a la asunción de su sucesor, Jorge Macri, el próximo 10 de diciembre y destacó sus principales reformas.
Ante la presencia de su equipo y vecinos de CABA, Rodríguez Larreta expresó: «Cada decisión que tomamos la pensamos junto con los vecinos de la ciudad. Hubo un cambio de paradigma, hace 20 años se hacían cosas, pero nunca con esta transparencia de hablar cara a cara, escuchando a los vecinos, en reuniones, construyendo consensos. Este es el camino».
Asimismo, estableció seis ejes claves de transformación y aseguró que de los 150 compromisos asumidos, su gestión cumplió con más de un 90% de ellos.
«Juntos transformamos Buenos Aires en la ciudad del cambio constante. Una ciudad de vanguardia, se construye y respeta la diversidad», se jactó.
Educación, seguridad, integración, trasformación urbana, ciudad digital, salud y bienestar, y desarrollo cultural fueron las claves que expuso el alcalde porteño respecto a su administración. Además, envió un mensaje de optimismo a Jorge Macri, quien lo sucederá en el cargo, al que le pidió que garantice «la continuidad de las políticas.
También destacó el trabajo Mauricio Macri al frente de la ciudad desde el año 2007 al 2015.
«Dejamos la gestión con una educación de calidad, con una policía que enfrenta al delito, con propuestas culturales y con las cuentas en orden», subrayó con orgullo, y desarrolló: «Tenemos el menor nivel de deuda de los últimos 10 años, déficit cero y cumplimos con la baja de impuestos. Creamos un fondo anticíclico de 350 millones que surgen del ahorro de que solo se pueden usar en caso de emergencias».
A su turno, Felipe Miguel destacó que la ciudad de Buenos Aires es la capital más segura de Latinoamérica y la ciudad con más días de clase. «Todo eso lo logramos porque trabajábamos con un método de gestión donde identificamos y definimos las prioridades. También establecimos un mecanismo de seguimiento y control», concluyó.
Fuente: NA