Al cumplirse un mes del ataque terrorista contra el Estado de Israel, la DAIA reclamó al Gobierno «acciones concretas» para liberar a los rehenes argentinos que permanecen cautivos por Hamás y advirtió sobre la posibilidad de que esa organización islámica tome represalias fuera de Oriente Medio, inclusive aquí en el país, después de la respuesta israelita en la Franja de Gaza.
«La Argentina sufrió dos atentados de la mano de esta misma gente», sostuvo el vicepresidente primero de la DAIA, Marcos Cohen, que agregó que «son luces de alarma que se encienden», al referirse a la probabilidad de que Hamás extienda el conflicto a otras regiones del mundo tras la «masacre» perpetrada en Israel el pasado 7 de octubre.
En una entrevista concedida a la agencia Noticias Argentinas, Cohen recordó los ataques contra la embajada de Israel en Buenos Aires y la AMIA, en 1992 y 1994, respectivamente, y acotó que «no hay nadie preso por ninguno de los dos atentados». Asimismo, planteó que «nunca hay que descartar» que Hamás pueda llevar adelante represalias contra objetivos israelitas o judíos fuera de Oriente Medio, inclusive en la Argentina.
Advirtió que se trata de un riesgo que «siempre» existe y evaluó que la Argentina presenta «dos o tres cuestiones de vulnerabilidad muy jorobadas; primero que las fronteras no están bien cuidadas, como de costumbre«. «Fue fácil entrar (al país), sigue siendo fácil entrar; fue fácil salir, por qué no va a ser fácil salir ahora», añadió, en referencia a los autores de los atentados cometidos en la década de 1990.
Además, expresó su preocupación por el memorando acordado recientemente entre Bolivia e Irán y que incluye, según dijo, un pedido de ayuda de parte del país sudamericano a la nación islámica para que proteja sus fronteras. «Si tenemos a los iraníes en la frontera de Bolivia con la Argentina con el antecedente de los dos atentados y… es un problema», enfatizó. «Sobre todo porque quien ataca sabe que en la Argentina quien las hace no las paga», expresó Cohen.
Por otra parte, el vicepresidente primero de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) reclamó «acciones concretas» al Gobierno para liberar a los 21 rehenes argentinos que permanecen en manos de Hamás, tras el ataque del mes pasado de esa organización islámica a Israel. «Esperamos respuestas» de parte de la Casa Rosada, subrayó, tras un petitorio con 58.000 firmas entregado la semana a pasada al presidente Alberto Fernández en una reunión.
«Hasta el día de hoy no hay un solo rehén de los argentinos liberado, pienso que hay mucho más para hacer que no se ha hecho hasta ahora», manifestó. «Necesitamos acciones concretas más allá de las palabras», dijo Cohen en su charla con esta agencia en oficinas de la DAIA.
Asimismo, pidió al Gobierno que negocie «con los dos países que están terciando» en este conflicto, en alusión a Egipto y Qatar, e indicó: «Hasta ahora no hay una información fehaciente hacia la ciudadanía en general sobre qué están haciendo» para lograr la liberación de los 21 rehenes argentinos, sobre un total de 240 cautivos en manos de Hamás.
Sostuvo que la Argentina debería, además, mantener comunicación permanente con organismos como Naciones Unidas o la Cruz Roja internacional para que «la ayuda humanitaria también llegue a los 240 rehenes», de igual modo que reclamar «en todos los medios que sean necesarios» su liberación.
«La criatura más chiquita que está de rehén es argentina, este domingo pasado cumplió 10 meses. Es decir, hace un mes que esa criatura no tiene papá ni mamá y no hubo ni siquiera un atisbo de liberar a ese bebé», remarcó Cohen.
La respuesta a Pérez Esquivel
Por otra parte, insistió en calificar como «ambiguo y contradictorio» a un comunicado de la semana pasada de la Cancillería nacional, en el que «de alguna manera se insta al Estado de Israel a detenerse en su defensa», y aseguró que «la masacre del pasado 7 de octubre solo se asemeja a situaciones terribles que se vieron en la Segunda Guerra Mundial en la Shoá», en referencia al Holocausto perpetrado por el nazismo.
«Decirle al estado damnificado en esa situación cómo tiene que ser la respuesta o la proporcionalidad de la respuesta… realmente es atrevida la postura», dijo. A su vez, calificó en términos similares la decisión del premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel de participar días atrás en una marcha en apoyo a Palestina en la ciudad de Buenos Aires y leer un comunicado en el que se acusaba a Israel de llevar adelante un «proyecto de limpieza étnica» en la Franja de Gaza.
«Lo primero que le diría al premio Nobel de la Paz es que vaya a la Franja de Gaza. Y le preguntaría si fue en estos últimos dos o tres años», comentó, e indicó que la zona está gobernada actualmente por Hamás. «Allí, al margen de no vivir ningún judío, viven 2.300.000 palestinos, hacinados y sin trabajo. Ese pueblo merece tener su propio estado, independiente, al lado de Israel. Ese estado no existe hasta el día de hoy por intereses creados de la propia dirigencia palestina, que debería pensar primero en su gente«, añadió.
«La verdad es que es demasiado atrevido que sea premio Nobel de la Paz y decir una cosa así, pero está en todo su derecho porque él también tiene la ventaja, como nosotros y como los israelíes, de vivir en una democracia», continuó.
Finalmente, admitió que la situación que se registra en Oriente Medio, tras el ataque de Hamás contra Israel, generó «un brote de antisemitismo» en sectores que permanecían «inactivos o sin aparecer en la superficie». Indicó, incluso, que uno de los casos más recientes aquí en la Capital Federal se registró en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA): «Agredieron a una alumna en un aula por este conflicto», dijo, y agregó que la DAIA tomó intervención en el asunto tras una denuncia de la persona damnificada.
«Siempre existen casos de antisemitismo. Es cierto que en estas situaciones recrudece, pero la Argentina dentro de todo tiene más anticuerpos que las sociedades europeas y lo que estamos viendo incluso en algunos lugares dentro de la sociedad americana. De cualquier manera, es para estar alertas«, afirmó.
De todos modos, dijo que el contexto permite «poner blanco sobre negro» en lo que se refiere a la situación actual: «Esta es una lucha que excede al Estado de Israel, es una lucha de democracia contra terrorismo, de democracia contra totalitarismo. Son distintas concepciones de vida», planteó.
«Cuando se comenta sobre la respuesta del Estado de Israel, si es proporcional o no: ¿qué sería la proporcionalidad de lo que debería hacerse? ¿Ir a degollar niños, llevar secuestrados palestinos? Hay que ubicarse en la situación para poder entenderlo», agregó, al tiempo que recordó que Hamás, además de asesinar y tomar rehenes, también cometió violaciones a mujeres durante su ataque del 7 de octubre pasado.
Finalmente, más allá del brote de antisemitismo del que dio cuenta durante esta entrevista, dijo que la DAIA recomienda «vida judía plena» a los integrantes de la comunidad en estos días. «Si ocurre una expresión antisemita en la calle, evitar responder los agravios, pero de ninguna manera bajar el nivel de nuestra vida judía«, manifestó.
«Mantener la cabeza alta y continuar nuestra forma de vivir. Un día cuando terminó la Shoá el pueblo judío dijo, ‘Nunca más’ y nunca más es ahora«, completó Cohen.