Un comunicado de la Corte IDH señaló que «el Estado es responsable de la desaparición forzada del señor Movilla Galarcio» y «que el derecho a la libertad de asociación del señor Movilla se vio lesionado».
Además de tener actividad gremial, Movilla Galarcio era militante del Partido Comunista de Colombia-Marxista Leninista (PCC-ML).
Se lo vio por última vez en la mañana del 13 de mayo de 1993 cuando «motociclistas armados» y no identificados llegaron a las cercanías del colegio en el que el dirigente había dejado a su hija.
Antes de su desaparición, denunciada el 17 de mayo de 1993, Movilla Galarcio había sido «objeto de seguimiento por organismos del Estado», según la sentencia, del 22 de junio pero difundida recién ahora, según los diarios locales El Espectador y El Tiempo.
Se desconoce el paradero del sindicalista desde su secuestro.
«Las prácticas de ataques contra personas vinculadas al sindicalismo o a la izquierda política, con base en el concepto de enemigo interno, tuvieron sustento en manuales y reglamentos militares que, al menos en parte, mantenían vigencia para mayo de 1993», indica la sentencia.
Según la Corte IDH, el Ejército colombiano dio «respuestas negativas» sobre Movilla Galarcio pese a que «contaba con información» al respecto. Además, el Estado colombiano «hasta 2019, no efectuó acciones diligentes de investigación y búsqueda».
Entre las medidas de reparación, la Corte pidió al Estado colombiano continuar las investigaciones «con la mayor diligencia», y reforzar las acciones de búsqueda para determinar el paradero del sindicalista. (Télam