Sofiia Karkadym aterrizó en Bradford, una localidad cercana a Leeds (Reino Unido), como una refugiada ucraniana que había encontrado una casa de acogida en una familia inglesa.
Era el 4 de mayo cuando Lorna y Tony Garnett le abrieron las puertas de su casa. Diez días después, Tony dejó a su mujer porque se había enamorado de Sofiia, a quien le llovieron las críticas a través de las redes sociales de ‘romper’ ese hogar.
En declaraciones a ‘The Sun’, el hombre dijo que él y Sofiia conectaron rápidamente, pero no pasó lo mismo con su esposa, que empezó a tener celos.
Las mujeres tuvieron una fuerte pelea, que acabó con la ucraniana decidiendo dejar la casa, y Tony hizo lo mismo.
Sofiia ha reaparecido en ‘The Sun’ para explicar su versión de los hechos. Acusada de desanimar a otras familias británicas de acoger a refugiados, ella asegura que la relación entre Tony y Lorna ya estaba rota antes de que llegara. Para justificarse, la joven ucraniana sustenta que los celos y sospechas de Lorna los empujaron a estar cada vez más juntos, y que ella no es una «rompehogares». Además, afirma que sus padres están avergonzados de ella y que no pueden salir de casa por su culpa.