Los resultados de la investigación indican que el efecto negativo de estas plataformas en internet, en realidad es mínimo. Menos de 1% de 12,000 adolescentes analizados, presentó signos de infelicidad relacionados con el uso de sitios como Facebook.
El estudio siguió el uso de redes sociales por adolescentes del año 2009 al 2016, como parte de un estudio mayor sobre los hogares en Reino Unido. Los hallazgos proyectaron que a menos satisfacción personal de los pobladores, más recurrían a redes sociales y viceversa. Pero estos indicadores fueron modestos.
El profesor Andrew Przybylski, coautor del estudio, dijo que descubrieron que el tiempo que se pasa frente a la pantalla no es el factor que puede influir en los jóvenes. El elemento que realmente puede tener efecto, es el tipo de contenido que consumen.
«Demostramos que los efectos no van en un solo sentido de la calle. Estos son matizados, recíprocos, probablemente contingente en género y podría decirse que en trivial en tamaño«, declararon los científicos que realizaron el estudio a Daily Mail.
Su opinión es a pesar, incluso, de las tragedias que han ocurrido derivadas de depresiones provocadas con situaciones relacionadas a las redes sociales. Para los investigadores estas son unas formas pobres de evidencia.
La investigadora Amy Orben, coautora del estudio, declaró que es momento de dejar de ver a estas plataformas como un todo, y comenzar a entender que tiene matices. «El 99,75% del nivel de satisfacción de la vida de los adolescentes no tuvo que ver con el uso de redes sociales«, dijo.
Además, declaró que sería más útil saber qué tipo de contenido específico es el que puede perjudicar a los jóvenes. Sin embargo, las grandes compañías de redes sociales tienen políticas de privacidad que impiden darle datos a los científicos