El drama de los pingüinos emperador: por el cambio climático se mueren todas las crías en la Antártida

Estos pingüinos se reproducen en las condiciones invernales más severas y necesitan que la plataforma helada persista desde abril, cuando las aves llegan, hasta diciembre, cuando sus polluelos crecen.

En los últimos tres años prácticamente no nacieron crías de pingüino emperador en la que es su segunda zona de reproducción más grande en la Antártida, y este 2019 la situación parece la misma, de acuerdo con un nuevo estudio publicado en la revista Antarctic Science.

Entre 15.000 y 24.000 parejas de estos pingüinos van cada año a una plataforma de hielo en la bahía Halley, un lugar de reproducción considerado seguro. Pero, en 2016 miles de polluelos de pingüino murieron ahogados cuando el hielo marino sobre el que se criaban se destruyó por culpa del mal tiempo. Desde esa catástrofe la plataforma de la bahía de Halley se ha restablecido pero casi no se registran polluelos en la zona desde 2016.

Se cree que los pingüinos emperador (Aptenodytes forsteri), endémicos de la Antártida, son particularmente vulnerables al cambio climático, porque las aguas cálidas está debilitando el hielo marino donde viven y se reproducen.

Estos pingüinos se reproducen en las condiciones invernales más severas y necesitan que la plataforma helada persista desde abril, cuando las aves llegan, hasta diciembre, cuando sus polluelos crecen. Si el hielo marino se rompe demasiado pronto, las aves jóvenes no tendrán las plumas adecuadas para comenzar a nadar.